30.10.08

ME INVITARON A DAR UNA CHARLA SOBRE EL MALDITISMO Y NO PUDE LEER ESTO (ya sé que es demasiado largo)

YO EN REALIDAD SOY DEL OPUS DEI

Dudo de que exista el artista que se autoproclame maldito hoy día por muchas razones. Autoproclamarse maldito es asumir una pose, una postura frente al mundo de alguna manera impostada. Es más, si alguien después de decir esto dijese que se autoproclama maldito, la pose sería asumir una pose. Después de todo es verdad que todo artista la tiene (la pose) en ese deber de hacer de envoltorio de su propio producto. No sé, quizá escribir ya sea una pose. De repente estoy de acuerdo conmigo, pero no estoy de acuerdo.
Lo que presumo es que la intención no parte del escritor, yo no me siento en mi casa a pensar qué maldita soy esta tarde viendo el telediario y después me levanto y escribo y me cargo al mundo puto y su veneno. Más bien es una dejadez de sentarse uno frente al mundo y (como diría Girondo) lanzar los veinte poemas de odio puro y sonreír ante la inutilidad del gesto. Y en este punto me dan ganas de matar (esto debe ser maldito), porque viene el organismo de turno y me susurra al oído: ven con tus poemas malditos ricamente patrocinados. La burocracia mediatiza con subvenciones nuestro estar de cara frente al mundo y te dan el premio y el accésit y te jubilan la risa y te patrocinan el olvido. No sé, urge decir que me cansa, me cansa y me hace huir (¿tendrá eso que ver con la idea de poeta maldito relegado al extrarradio?)
Pero de verdad lo peor, lo que hay que decir abiertamente, contra lo que sí es necesario luchar es contra la mediocridad, los salones de acto sin acto, el apelmazarse en un no pensar por uno mismo y asumir las cosas sin cribarlas.
Vuelvo a lo maldito y se me ocurre que quizá hoy día se llame maldito a lo políticamente incorrecto, quizá sea eso lo que se sugiere cuando dicen qué maldito eres. Después de todo un escritor sabe que cualquier detalle abrupto en el curriculum es claramente beneficioso: drogadicto, anoréxico, atormentado, loco, blasfemo, alcohólico, homosexual y otras cuestiones que no serían de recibo en un mundo aparentemente normal. Pero, ojo, todo borracho no es un gran novelista, como todo drogadicto no es un gran músico, o todo loco un artista plástico de la hostia, o una anoréxica una tipa brillante intelectualmente. Al final estoy de acuerdo con la gran histérica Virginia Woolf, creo que estropeamos las cosas al expresarlas.
Si es verdad que maldito es aquél políticamente incorrecto, debo decir que estoy de acuerdo con lo políticamente correcto porque es una forma de educar a subnormales profundos o a mentes superfluas sobre cuestiones muy básicas y con palabras muy medidas (que aquí me disculpen todas las plataformas expectantes). El que quiera escandalizar que no se haga maldito más bien debe hacerse del opus dei, es mucho más efectivo y más salvaje.
Otra cuestión interesante del maldito es que, en su caso personal, triunfan claramente las premisas del arte por el arte. Una especie de Baudelaire o de Rimbaud sigloveintiuno, con aires románticos y bohemios. No sé en la música, pero en la poesía necesitamos gente que ponga bigotes a Rimbaud, que cuestionen lo dado y se aventuren en el camino ignoto de ser contemporáneos, que dejen de aburrirnos con sus coñazos de absenta y opio y cajas de cerveza en su descapotable beat ideado. Necesitamos menos referencias y más poetas referenciales. Necesitamos un mundo inventado que solvente el invento, necesitamos que nos tuneen la realidad en un mundo que viene de serie: alerones al momento detenido y etapas de potencia de mil watios en el maletero para la discordia. Y no lo ven, no lo ven.
Ésta es, creo yo mi postura de maldita, mi yo artista frente a la sociedad, mi estar en contra de la normas morales actuales porque éstas no son en modo alguno las mismas normas morales del siglo diecinueve. Sólo una pregunta me surge ¿puede un maldito escandalizarse? Yo creo que sí.

24 comentarios:

Anónimo dijo...

y desde tu puesto cardinal cero -por inaugurar, digo- de tu puesto en el rastro maléfico del nuevo opusdeísmo dirás:

maldito el que viene en nombre del señor.

Y muchos habrá que digan: amén

y dejarás, entonces, tu pose explicitada en reposo OTRA VEZ

porque así se (re)escribe la historia y así se concibe a sí mismo quien se autoproclama artista: emulando transgresiones.

Triste. Tristérrimo.

F.J.Sánchez Collantes dijo...

Si fracasas y/o nadie te entiende ¿eres un maldito,un perdedor o ambas cosas? ¿Hay algún manual tipo sea usted maldito y/o perdedor en, digamos, siete prácticas lecciones? Gracias. Un saludo.

Jenny jirones dijo...

Cómo molas, María.
Yo esto me lo enlazo al blog.

Anónimo dijo...

Yo estuve allí.

Me gustó tu elocuencia. Y las canciones de Nacho (aunque faltó "Me he Perdido", y Christina Rosenvinge, qué coño).

Me preguntaba por qué no leiste el texto.

Gracias.

blade runner dijo...

Y yo te preguntaría, que coño, te pregunto, ya que es la segunda vez que asisto a lo del "opus dei" sin escándalo por mi parte ¿por qué el malditismo se supone endémico del arte? ¿Por qué la excentricidad de la ciencia? ¿Acaso no hay relación entre uno y otra? Tu dialéctica se encierra en este caso en una universalidad escasamente constatable. Hay malditas y malditos que tan sólo tienen alma pero no acción de artista. Hay artistas que tienen obra pero no alma de malditos. El malditismo, creo, no es incomodar sino sentirse incómodo por no hacerlo. Creo que cuando te hablé de las llamas, en esta ciudad que no se quema, pero que tanto me quema, había apuntado a algo similar. Me gusta de todas formas la reflexión. Sólo una última pregunta ¿por qué cambias el masculino neutro al referirte a la anoréxica? Take care.

el lector dijo...

maldito es un adjetivo con el que te califican los otros

David Suárez Suarón dijo...

¡Bendito malditismo!

Anónimo dijo...

Dear Blade:

el masculino nunca es neutro.

por cada hombre anoréxico hay un millón de mujeres haciendo régimen.

take care.

sofia rhei

Anónimo dijo...

Dear Blade:

el masculino nunca es neutro.

por cada hombre anoréxico hay un millón de mujeres haciendo régimen.

take care.

sofia rhei

Vicente Luis Mora dijo...

Pues a mí me ha parecido demasiado corto. ¿Quiénes te invitaron a leerlo, los de "59 segundos"? Con lo que tú hablas, y que te moderes aquí tanto... Besos enormes desde el otro lado del charco, María Eloy.

Anónimo dijo...

Dear Sofía, aun prescindiendo de la extemporalidad de nunca creo que si hay masculinos que se usan como neutros. Pero no es ése el debate, porque de serlo habría de entenderse que tan sólo (¿quizá siempre?)el drogadicto, el loco, el borracho, va referido a poetas (masculinos), artistas plásticos (másculinos) y músicos (másculino)¿Tiene genero artista? Gracias por la apreciación de todas formas. BR

Verónica dijo...

que no te dejaran leerlo te convierte en maldita

Esther Cabrales dijo...

Cómo nos gustaría a todos ser malditos ¿verdad?, pero para eso... hay que, como poco, perder una pierna.

Anónimo dijo...

Recuerdo que hace muy pocos días que hablamos de todo esto. Como siempre, has sido muy precisa y muy clara. Mi asentimiento. Otro día discutimos de otras cosas. Un beso grande.
JLP

Ventura Camacho dijo...

Una pose sólo dura unos segundos, al moverse se desvanece, nos revela nuevos e indefensos. Gran escrito, sí señora, además la tengo oída por amigos comunes, soperos y otros platos calientes. Abrazo

Antonio García Villarán dijo...

Ir de maldito no es nada malo, es un camuflaje muy digno que a veces cuela. Véase tu compañero de charla. A mi me gusta el Nacho... aunque me gusta más la Rosenvinge, claro. Maldita sea!
pd: Pero quien dice que tu eres maldita? No entiendo nada.

raúl quinto dijo...

maldita sea!

José Ignacio Montoto dijo...

Divina maldita!

Un besote María E.!

Julio Santiago dijo...

El que va de algo, claro está que no lo es. El poeta POETA es y se limita a ser él mismo. La pose es la carta de presentación de la falta de identidad, la inseguridad hecha imagen. El malditismo no existe, se suicidó hace décadas.

el lector dijo...

déjate llevar, déjate llevar...
y escribe

escribenos

Anónimo dijo...

Mira tú qué cosas.

natalia manzano dijo...

qué malditamente puñeteramente odiosamente bien piensas. me encanta el final. más de unx habrá que habrá tenido que leerlo cinco veces y aún así lo habrá interpretado mal.

necesitamos menos referencias y más referentes. o que las cámaras abandonen a Efrén y enfoquen a alguien que tenga algo que decir, por ejemplo. tú misma podrías dejar la televisión en bragas.

pero no, Efrén y poco más o más bien... mucho menos.




















estamos esperando el critiqueo del facebook!!! ejejejeje

Anónimo dijo...

De acuerdo con que a menudo es pose. Pero yo no descartaría que sea posible llegar del parecer a ser o de la forma al fondo, o, es más, que no estén íntimamente, fatalmente, unidos.
Por otra parte, ni Baudelaire ni Rimbaud se dedicaban al "arte por el arte". Creo que la belleza en sí misma ya es moral, pero además, estos dos eran grandes moralistas, sobre todo Baudelaire. Igual que Nietzsche, "el inmoralista". Es decir, gente más que preocupada por la moral. Nada que ver con esteticismos vacuos, tendencias, elitismos esnobs de todo tipo y demás frivolités.

chiky dijo...

TE VI Y ESCUCHE EN UN PROGRAMA DE LA 2...AHORA TE LEO---ERES TAN DEFORME COMO MALDITA!!! PA HABLAR COMO PA MALDECIR EN ESTE MALDITISMO...YO CREO QUE ES TAN POSE LO QUE ESCRIBES COMO LO QUE QUIERES FUNDAMENTAR....ODA A BAUDELAIRE...MALDITOS LECTORES...HIPROCRITAS!!!!