Si tenemos en cuenta que el joven Werther se aniquila a sí mismo por Carlota, por el amor imposible, por la idea de ella y el poder de lo imaginado sobre lo real, estamos haciendo eso mismo constantemente por todo. Para mí, carlota es la papiroflexia, es más lo que imagino llegar a hacer que lo poco que hasta ahora he hecho, lo poco que tengo de ella. Me compro los papeles cortados en cuadrados perfectos, les he buscado una carpeta, los corto con la guillotina con el amor que el verdugo le pone a su trabajo finísimo con la cabeza de cualquier maríantonieta, les doy un lugar privilegiado en mi casa, incluso miro los papeles desde lejos, me miro las manos siempre toscas y brutas frente a la delicadeza de la figura. Todo es poco para lo que quiero, rondo los vértices del objeto, los quiero, quiero cada cosa aún más compleja si cabe y cada objeto acabado es un fracaso, una desesperanza, como ese Werther desdichado dando vueltas en su habitación intentando racionalizar lo que ya estaba perdido.
Cada día es un éxito y un fracaso, eso lo sabe quien vive al minuto, para quien cada día es el último y el primero. Cada uno tiene su carlota, pero debe saber que en cada carlota resiste un final tristísimo, un abandono. Cuando se trabaja arduamente el imposible, el imposible se da, es inevitable. Hay que querer desesperadamente, intensamente y preparar el final. Yo sé que la papiroflexia será efímera, es lo efímero, es la escultura más frágil que se puede, no sirve para nada ya hecha es el desastre, lo que no se mirará, basta la palma de la mano para destrozar sobre la mesa lo concienzudamente manipulado, pero en su fragilidad reside su grandeza, una figura acabada es solo el comienzo de otra. Pero algún día se acabará, tiraré las figuras apiladas sin recordar la grandeza de aquel segundo, caerán pajaritas y grullas y pájaros y una rana y dos o tres estrellas modulares y el delfín y la tortuga y todas se harán papel volando en su reciclado con los restos de embalar jamones, con los restos de una revista porno, con los restos del cartón de una caja que un día llevó carpetas AZ. Pero resistirá un único plegado, el de la gaviota que por una sola vez pensará que está en su sitio y sus congéneres le graznarán al oído y ella, inmutable, será en ese momento una terrible y contundente Carlota.
10 comentarios:
Hola Maria, se que no es el mejor lugar, pero no encuentro su correo electrónico por la Web:
Me presento, me llamo Juan Miguel y soy estudiante de periodismo de la universidad de Murcia, ciudad donde va a actuar usted en el festival SOS 4.8 en la sección de voces - poesia.
El motivo del correo es pedir su colaboracion con un reportaje que estoy llevando a cabo sobre dicho apartado del festival. El reportaje es para un trabajo de la universidad, no para salir publicado en ningun medio.
Si usted acepta colaborar le mandaré unas preguntas (6 o 7) para incluir su valiosa opinión en el trabajo. Si acepta solo tiene que contestarme este correo y le mandaré las preguntas.
Muchas gracias de antemano, espero su respuesta.
Atentamente, Juan Miguel
Mi correo es: juanmi_ps1986@hotmail.com
Muchas gracias de nuevo y siento que tenga que ser en un comentario del blog.
Querida María Eloy, soy Antonio Quesada y quería escribirte para comentarte un tema literario que puede ser de tu interés, como no encuentro tu mail, te dejo un mensaje y te pido que me escribas (aqs@uma.es) y te cuento.
Perdona el método heterodoxo, un abrazo
Hola María, me llamo Juan Pablo Muriel y soy un artista multidisciplinar, espero que eches un vistazo en mi blog de Poesía que usted puede interesarle llamado Juanpoema.
http://poemajuan.blogspot.com
Un cordial saludo.
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Hola, María. No creo que te acuerdes de mí, pero, de todas formas, aquí soy polo y nada más que polo.
He estado viendo tu actuación esta noche en Teatro Cánovas de Málaga. Siéndote muy sincero, te digo que recitas y escribes mejor que hablas.
Tus poemas me han emocionado - te lo digo sin embarazo ninguno. Algunas frases -como ciertos versos del poema sobre la reunión de la Comunidad- se me han clavado y no he podido resistir la emoción.
La composición sobre el autobús también me ha impactado.
Tu forma de soltar los versos es admirable. Y muchos de estos son una maravilla. Esto también es muy sincero.
Ha sido una experiencia no solo volver a verte sino también volver a sentir lo bien que escribes.
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Cuando se trabaja arduamente el imposible, el imposible se da, es inevitable
Buenas María, he llegado a tu blog por el de una buena amiga y me quedo con él enlazado, un placer.
sigamos expresando amores
que lo expreso se apresa
antes de apresurar la presa
maría, no sé si seguirás leyendo tu blog, ya veo que la última entrada fue en 2011... ya no me acuerdo de ese año... soy julia, de jaén...
julia.cortes.campos@gmail.com
beso
Con tu denso, tremendo y frágil poema Voy a dar un adiós a alguien que ni eso me ha sabido dar
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