25.3.14

DISCURSO PARA HEMICICLO

Vamos a hacer el cambio, vamos a travestirnos de albañiles o de señoras que no van con su marido a las exposiciones de artistas de élite con sus amigas también semicultas y de izquierdas. Vamos a travestirnos de marica y vamos a travestirnos de escritor defenestrado del parnaso que es alternativo. Vamos a travestirnos de lo que nos duele, para llevar en el interior atrapado un sueño. Así comprenderemos mejor al que sufre, vamos a disfrazarnos de tolerantes con un intolerante en el interior, vamos a rondar la cabeza de los que dicen mandar como la mosca que elige calva sesuda no por empatía sino como alimento. Vamos a mendigar por las ventanillas un gesto de las administraciones, un gesto de la banca de los directores de las sucursales, vamos a travestirnos de interventor con un interior de desahuciado. Vamos a travestirnos de desahuciado con interior de orejas con su perla. ¡Qué bonito ver el gesto en las intervenciones políticas! La gente, señores, no vive del gesto, vive del gasto y no solo es una cuestión vocálica. Disfracémonos de vocal para hacerle la jugada al escritor, digamos qué pene más grande, o digamos que vendemos un producto a través del spam que estira la pena, para ustedes señores grandes dosis de pena entre las piernas. Travistámonos de prisa para decir lentas palabras, travistámonos de lo ignoto para llevar dentro la gran sabiduría. Somos monos disfrazados de alta cultura megalítica, no hay diferencia entre el percutor de piedra y el colisionador de hadrones, el mundo sueña con su liturgia de hazañas y sigue siendo el motor la cabeza llena de mercado, la cabeza llena de tecnología pura. Travistámonos de abismo con interior de tierra llana, con interior de lluvia y de rayito de sol, seamos la tristeza en sí con un abrigo de pelo, seamos el estampado feliz en el vestido de una diosa. Podemos serlo todo, ¿por qué no serlo todo? Mientras la ciencia saca el metro para solucionar las grandes preguntas, el arte disfrazado de mito ensaya las grandes respuestas. Travestidos de tierra vamos a llevar en el interior un supercielo de estrellas.

2 comentarios:

Estela Aguilar dijo...

Vamos.

Maruja Torres Manrique dijo...

Brutal. Bellísimo. Necesario. Genial